Detenido en Palma un joven por intentar estrangular a un compañero en el centro de menores en el que convivían

La Policía Nacional ha detenido a un chico de 18 años de nacionalidad argelina por el intento de homicidio de un joven con el que convivía en un centro de menores de Palma. El arrestado está acusado de presuntos delitos de homicidio, lesiones y amenazas después de estrangular a su compañero y arremeter contra varias trabajadoras que intentaron detenerle tras destrozar el mobiliario de varias habitaciones. El juez ha decretado prisión provisional sin fianza para él. La víctima, un gambiano de 16 años, fue trasladada en una ambulancia al hospital, donde ingresó para ser atendido por las lesiones, mientras que los médicos tuvieron que aplicar medidas de contención contra el presunto agresor, ante la agresividad que presentaba.

Los hechos se produjeron sobre las tres de la tarde del pasado domingo, 6 de abril, en un centro de menores de Palma. Fuentes de la Policía Nacional explican que el presunto agresor había estado parte de la mañana molestando a la víctima, que fue agredida por el detenido de forma sorpresiva mientras se estaba lavando los dientes. El arrestado cogió al adolescente por la espalda y le propinó un puñetazo en la cara para hacerle un mataleón, una técnica que permite agarrar a una persona por el cuello para cortarle la respiración. Al comprobar que seguía respirando, el detenido presuntamente siguió estrangulando al menor haciendo pinza con las piernas sobre el torso, lo que provocó que la víctima perdiera el conocimiento.

Al ver lo que estaba ocurriendo, varias educadoras del centro acudieron a socorrer a la víctima y lograron que el joven lo soltara, momento en el que este también las agredió. Una dotación de la Policía Nacional se personó en las instalaciones tras las llamadas de varios trabajadores a los servicios de emergencia y comprobaron que se estaba produciendo un episodio de gritos y golpes. Al subir al primer piso, los agentes desplazados comprobaron los desperfectos en uno de los baños, en las habitaciones y en el pasillo, donde lograron reducir al presunto agresor.

El joven fue detenido, pero mientras los agentes lo bajaban por las escaleras para introducirlo en el coche, se intentó tirar por el hueco de la escalera, aunque los policías lograron evitarlo. Una ambulancia se desplazó al centro para atender a los heridos y tratar de calmar al presunto agresor, que no rebajó su nivel de agresividad ni siquiera cuando ya se encontraba en el hospital, lo que obligó a los facultativos a aplicarle medidas de contención.